martes, 3 de diciembre de 2013

Las claves para una cocina saludable

La mayor parte de las veces nos referimos a los alimentos, a saber elegirlos, a consumir los más saludables, los frescos, bajos en grasa, en azúcares, etc. Pero tan importante como la anterior, es la forma de prepararlos y cocinarlos.
El cuidado que apliquemos durante el procesamiento o alteración puede resultar beneficioso o no para nuestra salud:
Beneficios: digestión más fácil, eliminar bacterias y gérmenes, mejorar o complementar sabores, etc.
Perjudical: pérdida de vitaminas durante la cocción y demás sustancias con poder curativo o preventivo, formación de sustancias cancerígenas...
Por lo tanto, debemos manipular y cocinar los alimentos de tal forma que al procesarlos minimicemos la pérdida de valor nutritivo o propiedades beneficiosas.

Calidad y cualidad de los ingredientes:
 
- Cuanto más alimentos de origen vegetal (frutas, verduras, legumbres...)
 se utilicen, más saludable será la comida.
- La frescura del ingrediente hará más completo su aporte de
vitaminas hidrosolubles.
- Una buena compra de alimentos debe, en lo posible, optar por más 
alimentos frescos y menos por procesados.
- Utilizar siempre alimentos integrales.
- Las conservas enlatadas son las que más preservan sus nutrientes
 ya que su contenido no ha sido expuesto a la luz durante el transporte y
comercialización.  

Higiene y material de los utensilios:

- Elegir de forma apropiada los utensilios donde cocinamos los alimentos evitando aquellos que contengan plomo o aluminio, no usando recipientes plásticos para alimentos que van al microondas...
-Cuidad la correcta limpieza de ollas, sartenes, tablas de corte, cuchillos y otros utensilios.
- Mantener la higiene personal: lavar las manos antes de cocinar y cada vez que se toque alimentos crudos de origen animal para evitar contaminación cruzada.
- Lavar bien los vegetales ayuda a remover la contaminación a la que hayan estado expuestos desde que fueron cosechados.



Métodos y tiempos de cocción:

- Cuánto más se pica un alimento, más superficie queda expuesta
a la oxidación y gérmenes del ambiente. Trozar un poco más grande preserva más nutrientes y consumirlos en breve hace que no se pierdan por evaporación.
- No exponer los alimentos a la acción del calor por tiempo excesivo.
- Evitar que se formen costras quemadas, no solo porque se pierden nutrientes sino también porque se forman sustancias cancerígenas.
- Evitar las frituras y asados a la parrilla o barbacoa como método frecuente.
- Siempre que se pueda, evitar los recalentamientos de los alimentos ya cocidos.

Recordando estas bases o principios de una cocina saludable, el arte de cocinar, a la vez de placentero será más beneficioso a nuestra salud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario