viernes, 6 de diciembre de 2013

10 consejos para perder peso sin hacer dieta

Si las dietas estrictas y de pocas calorías no son para ti, ni tampoco tienes tiempo ni ganas para largas sesiones de ejercicios, todavía te quedan opciones: realizar pequeños cambios en tu alimentación para ir reduciendo el peso, de forma más modesta pero más segura a largo plazo. Para ayudarte en el proceso, te proponemos las siguientes sugerencias:
       
  1. ¿Qué tal se te da la suma? La mayoría de las dietas restan alimentos. Pero ahora tú vas a sumar, pero no cualquier cosa, sino alimentos que te ayuden a lograr tu objetivo. Añade a tu cena de hoy los dos vegetales o verduras que más te gustes (espinaca, zanahorias, coliflor...) a tu porción de proteína (una pechuga de pollo o carne, por ejemplo). Como los vegetales contienen fibra, te sentirás más satisfecha(o) con menos calorías. Evita aderezos ricos en cremas. En su lugar, aderézalos con un chorrito de limón o una vinagreta ligera.
  2.  Solamente una vez. No te prives de los alimentos que te gusten, pero con moderación. Sirvete una porción y no repitas, especialmente si es un plato de alto contenido calórico.
  3. Sustituye los ingredientes por algo más ligero. Acompaña las hamburguesas tomate y hojas de lechuga en lugar de queso derretido, arroz salvaje en lugar de arroz blanco o un coctel de frutas naturales en lugar de las enlatadas.
  4. No saltes comidas. Cuando comes frecuentemente (en pequeñas cantidades), el metabolismo se acelera y se queman muchas más calorías que si pasas horas y horas sin ingerir alimento ya que lo único que se logra con esto es frenar el metabolismo, lo opuesto de lo que te
    conviene, que es quemar los depósitos de grasa de reserva. Además del desayuno, almuerzo y la cena, planea dos meriendas ligeras. Planifica el horario de la cena para que no te acuestes sin hacer la digestión.
  5. Dile adiós a la sobremesa. Mientras más tiempo permanezcas en la mesa, más tendencia tendrás a seguir comiendo, aunque no tengas hambre.
  6. Reduce el azúcar. La consumimos no solamente en los postres, sino en grandes cantidades en las bebidas, como el té o café. Si no puedes prescindir del azúcar, usa solamente la mitad de la cantidad que les añades habitualmente. Prueba eliminar las bebidas azucaradas como los zumos de fruta y sobre todo, las sodas. No elimines tu vaso de jugo de naranja en el desayuno, pero sustituye el resto de las bebidas durante el día por agua que aporta 0 calorías.
  7. Limita el consumo de alcohol. Contiene más calorías por gramo que los carbohidratos y las proteínas, así que usa tu fuerza de voluntad para limitarte a una copa de vino u otro tipo de trago.
  8. Usa platos, o vasos más pequeños para servirte. El plato, o vaso se verán llenos con menos
    cantidad de alimentos. Así consumes menos calorías y visualmente no notarás la diferencia.
  9. Ojos que no ven. Si no traes a casa los alimentos que no te convienen, no podrás comerlos. 
  10. Aunque no vayas al gimnasio, realiza algún tipo de ejercicio. Andar en bicicleta, nadar o jugar un partido de tenis son algunos de los ejemplos de realizar ejercicio sin poner un pie en el gimnasio.
¿Cuándo te animas a empezar? No lo pienses dos veces: te verás mejor y estarás dando un gran paso de avance en el cuidado de tu salud.










 


No hay comentarios:

Publicar un comentario