lunes, 16 de diciembre de 2013

Alimentación contra el cansancio

Dejar de hacer gimnasia, dormir más horas, comer el doble, trabajar hasta tardísimo...
 Descansar y seguir agotado... Y se forma un círculo vicioso que no es fácil de romper.
Pero bueno, algo se puede ir haciendo para salir de esta agotadora cadena de cansancios sucesivos.
En primer lugar, debes saber que hay determinados alimentos que pueden ayudarte para que puedas ir desprendiéndote de la sensación de agotamiento.
La respuesta al cansancio físico y mental se relaciona con la dieta diaria. Tener hábitos alimentarios desordenados, saltearse las comidas o comer a cualquier hora, picotear algo cada 5 minutos... Muchos son los motivos "alimentarios" de un cansancio más general.

El cuerpo necesita energía. El azúcar en la sangre comienza a descender después de 4 o 5 horas de haber comido.

Consejos alimenticios contra el cansancio:
Cada 3 horas, comer algo (en pequeñas cantidades), y no pasarse horas enteras sin ingerir nada. Esto mantiene constante el suministro de energía y evita la fatiga, porque no "cae" el valor de la glucemia (azúcar en la sangre).

Hidratos vs fatiga:
Los hidratos de carbono son muy indicados para esto, porque se digieren rápidamente. Además, aportan azúcar y proveen energía constante. Y la mantienen por mucho tiempo.
¿Dónde están?
En pastas, legumbres, cereales, pan o arroz.

Productos lácteos contra el cansancio:
El yogur, la leche cultivada, los quesos descremados, y otros lácteos son otra buena alternativa, que además tienen bajo contenido graso. Es bueno que, por ejemplo, si estás en el trabajo, te comas un yogur a media mañana. Vas a sentirte mejor.

Alimentos a evitar:
Chocolates, golosinas, gaseosas: no rompen el círculo vicioso del cansancio crónico. Si bien aportan energía, no la mantienen por mucho tiempo. Es preferible "descansar" comiendo otro tipo de alimentos más "sanos".

Los tres nutrientes que aportan energía:
Hay tres nutrientes que pueden garantizarte la energía que necesitas para estar en plena forma todo el día: la vitamina C, el calcio y el hierro.
Vitamina C: necesitas un mínimo diario de 80 mg. Alcanzarás esta dosis tomando sistemáticamente al levantarte, un zumo de naranja y, a otras horas del día alguna de estas frutas: naranja, mandarina, pomelo, kiwi o papaya. Además de ayudar al organismo a luchar contra las infecciones, la vitamina C es un buen remedio contra el cansancio y la fatiga crónica y es la vitamina del tono y la vitalidad por excelencia.
Calcio: 900 mg diarios. El 60 por ciento de esta cantidad debe proceder de los productos lácteos ya que su calcio es mejor asimilado por el organismo. Toma al menos tres veces al día, una porción de los siguientes alimentos:
  • un vaso de leche, un yogur, un postre lácteo, 150 g de queso blanco, 25 g de queso holandés o 50 g de queso tipo camembert.

Una falta de calcio, además de las conocidos riesgos de osteoporosis, provoca a menudo un estado de fatiga y de excitabilidad.
Hierro: 10 mg al día. Las mujeres en edad premenopáusica necesitan unos 18 mg de hierro al día. Para garantizar el aporte de este mineral que tanto influye en nuestro estado de ánimo, y por supuesto en nuestra energía, hay que tomar:
  • Cuatro o cinco veces a la semana un plato de verduras frescas ricas en hierro.
  • Una vez cada 15 días, hígado de ternera.
  • Una vez cada 15 días, legumbres secas como lentejas o habas.
  • De vez en cuando, para darle gusto al paladar, se pueden tomar frutos secos ricos en hierro como los dátiles, pasas o un poco chocolate negro muy rico en hierro.





















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